Elecciones Portugal: El Giro a la Derecha y los Conflictos de un Gobierno Minoritario
Por Lola Dyzenchauz
El pasado 10 de diciembre se llevaron a cabo en Portugal las elecciones generales para elegir a los 230 diputados. El resultado de estas elecciones determinaba quién sería el reemplazo del ex-Primer Ministro, António Costa, quien renunció a su cargo tras un escándalo de corrupción.
Entre los candidatos se encontraban Luís Montenegro como líder de la coalición Acción Democrática (AD) representando al Partido Socialista Democrático (PSD), Pedro Nuno Santos como líder del Partido Socialista (PS) y André Ventura representando a Chega.
Como preveían las encuestas, AD se impuso sobre el PS con una diferencia muy estrecha obteniendo apenas 0,83% más de votos en el escrutinio. AD logró obtener 29,49% , es decir 79 escaños, mientras que el PS 28,66%, 77 escaños. Sin embargo, el verdadero ganador de las elecciones fue el partido Chega de la mano de André Ventura quién logró obtener 18,06% de los sufragios, es decir 48 escaños. Logró cuadruplicar sus escaños aumentando su cantidad de 12 a 48 diputados, imponiéndose como la tercera fuerza política. Estos resultados demuestran un enorme giro a la derecha exponiendo, luego de 8 años, el desencanto político hacía ideologías más izquierdistas.
Siguiendo a Chega se posiciona Iniciativa Liberal con el 5,05%, luego el Bloque de la Izquierda con 4,44%, Coalición Democrática Unitaria con 3,3%, Livre con 3,2%)y el partido animalista PAN con 1,92%.
Estos resultados implican un verdadero conflicto para el partido de Luis Montenegro debido a que quedaron muy lejos de la mayoría absoluta que necesitaban de 116 escaños. Frente a este contexto, AD, a pesar de haberse negado previo a las elecciones, debe decidir si formar una coalición con Chega para lograr obtener la mayoría. No obstante, ¿qué conflictos puede traer esto para la coalición oficialista?
AD se encuentra en un dilema, deben decidir si se mantienen como un gobierno minoritario o si negocian con el Chega para formar una coalición. El problema con la negociación es que implicaría que AD tienda su ideología a la derecha, abandonando su posición centrista. Esta sería una coalición mínima ganadora que la dejaría con 127 escaños. Chega al saber la posición limitada en la que se encuentra AD puede negociar a su favor para beneficiarse e ir imponiendo sus proyectos e ir ganado popularidad.
A pesar de las posibles alternativas, Luis Montenegro afirmó que «tiene expectativas fundadas» de que el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, le pida para formar Gobierno en el país.
